Vamos que tener que hacer lo del milagro a este paso, sacar de un pan y un pez comida para todos, quizá así se acabara la crisis.
Los empleos nulos, las entradas de dinero, escasas, las expectativas de futuro invisibles. Cada día se oscurece un poco mas el horizonte, y parece que ya no hay nada que vaya a suceder para solucionar esto.
Decían los políticos que era algo pasajero, que pronto iba a remontar la economía, pues yo no veo que remonte nada, o será que estoy ciega. Lo único que puedo apreciar es una indiferencia generalizada en todos los aspectos lo único que le interesa a cada cual es salvar su culo.
Claro que como siga así me podréis tachar de pesimista y de ver todo negro, pero es que de verdad que la cosa esta mas bien negra que de otro color. El otro día hasta una amiga mía funcionaria se quejaba de que no le pagan las horas. ¿Sera verdad que ya no es un chollo ser funcionario y vivir chupando del estado?
Me imagino como se sentirán los que ya no tiene esperanzas de seguir pagando su hipoteca, ni los que tenían una flamante vida de dos coches y dos casa y dos amantes…. que bárbaro que ahora solo pueden tener uno! Sin embargo también intento imaginar como están los que antes tenían lo justo para sobrevivir…. ¿como están ahora? Porque si antes solo tenían recursos para andar con lo justo ahora sin lo justo ¿como se sobrevive?
En mi entorno se empieza a justificar el robo como forma de vida, porque «los pobres» no tiene nada que llevarse a la boca y su condición les autoriza a robar a los que tienen. Recuerdo una noticia de los informativos que decía que les multarían a los indigentes que revuelvan en los contenedores de multas de 700€. Bárbaro!
A ver si lo entiendo, si robas no te pasa nada, pero si revuelves en el contenedor te multan, porque si robas es porque eres pobre pero si revuelves por el contenedor …mmmm ¿que eres?
La verdad es que se esta enrareciendo mucho el ambiente. Vamos que hay un ambientazo que tan solo lo levantan los nefastos programas de cotilleo, realitys,… y así estamos…
Os regalo un millón de estrellas.
Angeles Castell ® 
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